Ir a Miravet desde Barcelona (la ciudad grande más cercana) son apenas dos horas o unos 162 kilómetros. También está cerca de ciudad como Reus o Tarragona, o aún más cerca de Tortosa. En ese poco tiempo estaremos en un pueblo auténtico, y en su aspecto visual desconectado de algún modo del paso del tiempo varios siglos atrás (por fortuna para los que buscamos sitios tan especiales).
Imágenes (*) Matías Callone
Miravet es un pueblo apacible en el lugar que en otro tiempo fue un paso estratégico de rutas comerciales navegables, pero también un importante punto defensivo. Por ello, sobre un enorme promontorio junto al río Ebro se destaca su castillo de origen templario que aún hoy dispara historias y leyendas.
Con las historias, la belleza, la naturaleza que envuelve al pueblo, el castillo y el encanto del pueblo creo no hace falta mucho más para pensar en conocerlo. Pero por si aún faltan razones para llegar hasta Miravet creo que esta imagen puede terminar de convencernos: un sitio inalterado.
Miravet está en la provincia de Tarragona, en la comarca de la Ribera del Ebro (evidentemente en la ribera, según las fotos 🙂 ). Es inevitable que el emblema del pueblo sea su castillo templario, pero el pueblo con sus casas dispuestas en la ribera y separadas del río por el acantilado no es menos sorprendente.
En esta toma pueden ver la escala del castillo en comparación con la persona que camina en unas de sus terrazas.
Todo el castillo es un monumento protegido, y además, uno de los castillos más visitados en Catalunya. Su origen queda en evidencia en las huellas de sus murallas y cimientos de origen andalusí. Pero la fortaleza fue ampliada hasta su aspecto actual por los caballeros templarios en el siglo XII.
Al hacer una visita se puede observar como el castillo-monasterio de la orden del Temple era completamente autosuficiente, especialmente por sus cisternas de agua, almacenes, bodega, cocina e iglesia, una pequeña “ciudad fortificada” capaz de resistir embates y asedios. Si consideramos lo aislado del lugar por los acantilados naturales del promontorio sumados a las murallas, se intuye como un sitio inexpugnable.
Este es su patio interior, que se puede recorrer en una visita:
Algunas excavaciones interiores dejan al descubierto las obras de los templarios, o los niveles y estilos constructivos de sus muros en las distintas etapas:
El interior de la iglesia conserva muchos detalles de construcción originales:
Uno de los espacios dedicados al funcionamiento del castillo, en uno de sus patios dentro de las murallas:
Todo el castillo está relativamente bien conservado a pesar de las huellas de guerras que llegan hasta el siglo XX. En gran parte fue restaurado o está en proceso de restauración.
A sus pies, el pueblo de Miravet se extiende custodiado por el castillo que se ve desde cada calle.
Es uno de los sitios que visitar desde Barcelona, o desde Tarragona, de hecho bien podría ser parte de una ruta como la que pude realizar y pronto voy a compartir.
Para finalizar, aquí tienes el mapa con la ubicación de Miravet, y el itinerario desde Barcelona:
(*) Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone bajo licencia Creative Commons.
(**) La visita al pueblo de Miravet fue parte de un viaje-itinerario organizado por la Agencia Catalana de Turismo.